miércoles, 1 de enero de 2014

El dia uno de enero de cualquier año

Al menos a mi me pasa. No me he dado cuenta con tanta prisa y tanto estres que hemos terminado el año, debido al trabajo de lunes a domingo, que ni siquiera sabemos en que dia vivimos y no paramos de comer y de mezclar en estos dias. Vas y vienes. Atraviesas media Andalucía. Cruzas de norte a sur. Para estar por fin un dia y medio u horas en un lugar concreto junto a la familia y amigos. En ese dia quieres aprovecharlo tanto que te faltan horas. Quieres quedar con todos, con amigos que no ves nada, debido al trabajo, pero que los echas de menos y mucho cuando estás fuera. Pero, todo se complica. Has salido tarde de tu ciudad de trabajo. LLegas y te das cuenta que minimo saludar a la familia y cuando quieres acordar te das cuenta que todo el mundo esta en su casa preparando la cena para reunirse. No te da tiempo. Te acuestas a las mil. Y al dia siguiente que no puedes con tu cuerpo proque estas reventado, quieres volver a intentarlo de nuevo. Y te das cuenta que cuando tu te has despertado tus amigos aún no se han levantado. Te quieres ir temprano relativamente porque al dia siguiente tienes que volver al dia a dia y hay que conducir, recuperarse algo y no beber que es complicado en estas reuniones.  Vuelves de nuevo a currar  sin descansar todo lo que tu cuerpo necesita. Si me apuras estás más cansado que dos dias antes. A los pocos dias sigues con las prisas con los agobios, con estres y llega el treinta y uno, que es más comida, mas reuniones y más polvorones y bombones. Las gastrointeritis están a la orden del dia y no me extraña porque parece que no hemos comido en años. A algunos se les ve comer con una ansiedad que parece que se lo van a quitar del plato. Y hoy, justamente hoy, miras atrás y te das cuenta que el año se fue, que el modelito te duro unas horas, que te gastaste mucho dinero y que aun no has asimilado que dia es hoy. Aún no has hecho ese proposito que casi nunca se cumple pero que te deja un buen sabor de boca porque al menos ese dia piensas un poco en ti y en tu vida y a las ocho y media de la tarde te das cuenta que a pesar de haber dormido unas horillas de siesta y haberte levantado a las mil estás un año más viejo y no tienes tanto aguante. Necesitarias un dia mas de fiesta, por favor sin comer y sin estres. Para el año que viene lo quiero!!!   ..

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