viernes, 21 de junio de 2019

la mayor loteria... ser uno mismo!

Hay lecciones que vienen para quedarse y uno mismo las asume rápido. Hay otras, como la de aceptar lo que te llegue en forma de regalo o invitación que nunca lo he llevado bien. La vida me lo pone mil veces en bandeja, porque sabe que no lo aprendo de una vez a otra. Y no es que no lo vea, simplemente no lo quiero aceptar como parte del aprendizaje. Tal vez para otros si, aún siendo mi familia que elijo, pero nunca lo acepto para mi. No me gusta ser el centro de atención, aún gustándome ser original o diferente. Cuando uno hace las cosas o se entrega a la misión o a las personas, simplemente porque la forma de ser o el corazón lo marca, es solo eso. No se hace por la forma o el contenido. Se hace porque nace, nada más. No todo el mundo lo entiende. Pero, con entenderlo yo me basta. La implicación se forma cuando uno ama a su profesión o a las personas que les rodea, sea pareja o amigos o familiares. El amor, mueve el mundo, lo tengo claro! Cuando hay amor, éste lo puede todo!! No acepto que se me de un premio simbólico por ser simplemente como soy. Porque el hecho de ser uno mismo siempre, es el mayor valor de la vida. No es ningún mérito personal.