lunes, 30 de diciembre de 2013

El sentido de mi blog


"Ayer me emocionaba en casa de mis abuelos. Mira que cuando voy allí, es como ir con la cabeza alta y haciéndote un poco la idea de estar fuerte. Mi abuelo, querido, no está en la mejor fase de su vida. Pero, allí está poniendo como siempre esa buena cara, esa sonrisa que siempre le ha caracterizado, y aunque sin fuerzas para hablar si asiente con la cabeza. El que lo ha conocido de siempre, verlo así, es algo más emotivo de lo normal. Siempre nos sorprendia en todas las reuniones familiares que eran muchas con uno de sus disfraces y haciendo tonterías (que eso lo tenemos todos). Se ponía un albornoz y salía por el salón haciendo chorradas y sorprendia siempre a más de uno con su cara. Le gusta más un baile, que parecíamos todas las navidades una pandilla de gitanos diviertiendose hasta las tantas de la noche. Recuerdo esos paseítos por el paseo marítimo muchos días tomando el solecito cerca de la playa. O haciendo los pasitos hasta llegar a treinta ejercitando las piernas, cuando ya era más mayor.  O esas reuniones en la residencia militar en la que siempre me tenia que alguien dejar una bufanda porque salía desabrigada y parecía que hacia un huracán. Recuerdo también lo que le gustaba ir a su supermercado, que le conocían todas las niñas y charlaba un montón. O esos días que salía por la mañana a comprar su periódico y luego iba a ver a sus amigos a la Resi, para charlar y pasar un buen rato compartiendo vivencias juntos.
Me encanta charlar con él. Hemos compartido un montón de cosas, que quedaran grabadas en mi alma. Le encantaba leerme. Siempre había dicho que tenia nombre de escritora, porque creo recordar que había alguien con mis apellidos  si lo fue. Siempre dijo tienes que escribir un libro y en su honor este dos mil catorce lo abrire con mi blog. Este que me acompañara en mis vivencias diarias y sentimientos que vayan ocurriendo aquí dentro de mi. Sera como contárselo directamente a él.
Ayer le contaba mi tia a mi abuelo, que en su honor había abierto un blog.  Y le explicaba que era eso de internet o eso de un blog. Y me sonrio. Yo no pude retener las lágrimas porque era tan duro, verlo y observarlo que fue imposible. Pensé que a su forma se emocionaba, pero me dio impotencia que no podía contestar a nada, porque no tenia fuerza para pronunciar una palabra. Aún hoy me emociono al escribir esto. Le dije abuelo te quiero muchísimo. Acerqué mi mejilla a sus labios y me dio esos besos que da mi familia Marin que te quita el sentido, son besos seguidos y me encantó tener la suerte y el privilegio de recibirlos. Aún sigues respirando el mismo aire que yo, pero aunque es ley de vida y nadie va a ser eterno, el hecho de hacerme la idea del dia que partas... es más duro de lo que asimila mi cabeza..."

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