lunes, 3 de febrero de 2014

El mundo sin ti, no es lo mismo.

Te entiendo. Estoy segura que no es un camino fácil. Para nadie, en tu situación lo sería. Tampoco es fácil para el que te conoce, para el que te ve de paso cada dia, ni para la familia en general. No es fácil para tu pareja, ni siquiera para tus amigos, que deben entender todo. Es un hecho doloroso, muy doloroso, de los peores que te pueden ocurrir en la vida, sobretodo para el que lo vive en primera persona. Ya nada es igual y siempre hay un antes y un despues en tu vida y en la de tu alrededor, pero, si sobretodo en ti. Ya nada será igual de bueno que antes de que ocurriera (aunque en aquella epoca hubiese cosas regulares, la memoria, solo recuerda lo mejor). Sé de sobra que te encantaría quitarte de enmedio o mandarlo todo a la mierda, todo y a todos, pero, esa opción no está en tu camino. A los que están arriba, no les gustaria verte poco a poco destrozandote por dentro ni por fuera. Estoy segura que querrian verte recuperarte poco a poco de la situación.  Ellos son nuestra guía, como nuestros angeles de la guarda. Todos tenemos seres queridos que nos protegen desde arriba, madres, padres, abuelos, tios, primos, amigos, ... a todos se nos han marchado personas queridas o muy cercanas que su huida nos ha hecho zarandearnos por dentro  y dejarnos tremedamente destrozados como si no hubiese curación para ello. Con un gran vacío, insustituible en muchas ocasiones. Pero, no hay opción a irnos sin que antes llegue nuestro momento. Aun viendo y observando la vida, descubriendo que es muy complicado vivir sin esa persona, hay que intentar engancharse a la ilusion de hacer lo que te gusta, lo que realmente recupera tu sonrisa, buscar los momentos para estar contigo a solas y descubrir tu interior, que es lo que buscas y que no encuentras. Que necesitas. Rodeate de los que te quieren por como eres y no de los otros. Quiérete y no te culpes por nada. Nadie tiene la culpa de nada. Todos, tanto tú como yo, nos iremos cuando llegue nuestro momento y nadie podrá frenarlo. Estamos aquí de paso. Ojalá las cosas o los acontecimientos sucedieran como a nosotros nos gustarian pero, claro, no estariamos viviendo su vida sino la nuestra, y ya es suficiente que cada uno viva la suya propia, porque es más complicada de lo que parece. No te cargues con más mochilas que no te pertenecen. El mundo está aquí fuera. Dame la mano ven, te acompaño. Descubramos algunas maravillas del mundo, que dejaste hace ya algún tiempo... te siguen esperando. Regalame una sonrisa, tu felicidad es mi felicidad. Te echo de menos. Vuelve!!!

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