lunes, 13 de enero de 2014

Aún no te conozco...

Aún no te conozco, y no estoy segura de que quiera hacerlo. Sé que en el fondo eres un buen ser. Aunque la vida supongo que para hacer lo que haces, no te trató bien. Pero, me gustaria recordarte, que no puedes pagarla siempre con las mismas personas. Que tu miedo no siempre este reflejado en la actitud hacia personas concretas. Porque hoy y siempre les harás daño. Y aunque no se quien eres, a mi me duele ver a las personas que quiero sufrir. Porque no es justo. Supongo que tampoco fue justo lo tuyo, pero la vida está cargada de eso; de cosas  o de circunstancias que nos hacen aprender, crecer y amar. De lo malo, siempre hay que sacar lo bueno. Y pensar y reflexionar que porque alguien te haya tratado como no mereces, no se puede generalizar, porque sino no hubiesemos avanzado desde la guarderia. Hay que aprender que cuando los amigos especiales, aquellos que se desviven por uno, no pueden ser tratados como los peores seres que han cruzado en nuestro camino; no solo por ellos, porque no se lo merecen, sino tambien por uno mismo que no nos hace ningun bien, hacer mal gratuito. Cuando las personas queridas, nos cuidan, nos miman, nos escuchan, comparten con nosotros sus vivencias, sus miedos... uno no puede creerse mas que otro, por ningún motivo, porque simplemente, nadie es mejor que nadie. De verdad, y con el corazón en la mano, si te tuviese delante, te diria deja tus miedos al lado, tiralos ahí en la primera basura, la más cercana, y abrete, desnudate, y di lo que piensas, porque lo haces, y quiere, quiere de verdad, no lo hagas a medias tintas, que a la larga te destroza por dentro.

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