viernes, 5 de enero de 2018

La noche de la cabalgata

Parece que fue ayer... Tendría allá por 10 años, deseando que llegara la tarde para ir con mis padres y mis hermanos a ver a sus majestades los R.R.M.M que venían de Oriente, a recorrer las calles de Córdoba, entre otras ciudades, a repartir caramelos y juguetes a todos los niños del mundo. Esa tarde, estabas ya nerviosa por mañana que pasaría. La cabalgata era tan grande y tiraban tantos caramelos que a todos los niños nos tenían alobaos. Algunos hasta tiraban peluches, que ilusión!! Aunque el simple hecho de estar allí y el ambiente que eso creaba era de los mejores días del año. En cuanto que llegábamos a casa, buscábamos los zapatos mejores o los limpiábamos para que quedasen relucientes, para que los reyes nos colocaran caramelos dentro de ellos y así saber de quien era cada zapato. Nos acostábamos temprano, a las nueve o nueve y media; no sin antes dejarles la ventana abierta del salón, para que pudieran entrar con sus camellos y descansar. Todos los años les dejábamos una bandeja plateada con muchos mantecados, polvorones, mazapanes y algún que otro bombón y sus tres chupitos de anís. La noche era algo movida, porque no recuerdo haber dormido del tirón en ningún momento de mi vida, ni ahora que tengo cerca de 40, la ilusión siempre ha estado cerca de mi vida. A las siete de la mañana o antes llegaba algún hermano a nuestra habitación a decirnos, ... "Venga, ya están seguro. Vamos a despertar a papa y mamá" y así mis padres que dormían plácidamente les duraba poco el sueño, gracias a que tenían cuatro niños a cada cual más nervioso. Una vez levantados todos, aseados y en fila india nos disponíamos a llegar al salón por orden del más joven al más mayor. Mi madre siempre se adelantaba a la puerta del salón que estaba cerrada y la abria solo para ella y nos miraba "aquí no hay nada" y cerraba. Esos instantes anteriores son increíbles y creo que son difíciles de transcribir, pero ahí lo dejo. Luego todo lo demás os lo podeis imaginar todos. (Agradecida siempre a mis padres por habernos hecho esta tradicional fiesta de la forma que ellos nos la mostraron. La mejor, al menos para mi)

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