martes, 4 de noviembre de 2014

Esos momentos en los que tú y yo charlamos...vivos

"Las malas noticias cuando son cercanas, son las primeras que bloquean nuestra mente, como si la vida en estado puro no existiera. Tu momento ha pasado. Y justo ahora ni siquiera puedes llegar a escuchar o a sentir lo que realmente tu cuerpo desearía expresar. No hay un momento concreto para esto. Pero, eso sí, casi siempre pasa en dos circunstancias opuestas. O simplemente estás genial en todo, salud, trabajo, pareja ... o cuando más cansado uno se encuentra que casi no puedes tirar de ti mismo, ocurre. Ahí no existe ni felicidad, ni tristeza, ni siquiera cansancio... la enfermedad no entiende de estrés. Solo que ocurre. Llega y te toca. Y debes estar desde el minuto uno casi al cien por cien aunque tu mente fuera del entorno del enfermo no se concentre en ningún segundo del día. Puede ser que tu cuerpo directamente bloquee todos los sentidos y te haga actuar en plan robot que parezca que que el sentimiento de quien tienes enfermo no pase por tus venas y siga avanzando como si no fuera contigo, aunque racionalmente sepas que te destroza por dentro como una bomba de relojería. Otras veces simplemente parece que uno se ha tragado una mandarina y la ha dejado encajada justo en la garganta o bajando hasta el plexo solar, donde nuestros sentimientos se ponen de punta cuando las cosas no van todo lo bien que nos gustaría o que en el momento no podemos visualizar la solución ante el problema brutal. Cuando pasa el tiempo puedes recordar todo lo que hiciste por esos seres tan queridos que se han ido marchando en tu camino unas veces más temprano que otras. Si lo piensas bien, lo volverías a hacer. Todos lo volveríamos a hacer mil veces, por verlos respirar o poder abrazarlos; volveríamos a cuidarlos y mimarlos de la forma que a cada uno le gustaba, le charlaríamos, le enseñaríamos fotos, recordaríamos juntos, le cantaríamos canciones del recuerdo y le estrujaríamos afirmándoles que era lo más importante de nuestra vida expresando nuestros sentimientos una y otra vez por si un dia el tiempo, que casi siempre es nuestra sombra, llegase antes que nosotros. Por ese amor que hemos ido repartiendo a todos cuantos hemos ido perdiendo. Porque seamos listos de apreciar que hoy podemos tomarnos un café, disfrutar de la presencia de los otros, abrazar, cantar, salir - entrar, nos podemos recordar una y casi millones de veces lo que nos queremos y nos amamos, por esos detalles entre amigos, familias, por días en el campo, en la playa, en casa de unos de otros... por el apoyo mutuo, por nuestros mimos a todos los que nos rodean, por ganar ese tiempo perdido en el limbo, dedicado a los que queremos. Por esos momentos mágicos que solo existen cuando la salud, está justo de nuestro lado. Por la vida!!! Buenas noches!!"

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