viernes, 22 de agosto de 2014

Renaces

"Sensación de desahogo. Explota. Liberación. Cuerpo y mente se desatan como si de un regalo empaquetado con un gran lazo rosa apretado se tratara. Relajación cien por cien. Mente blanca. Pensamiento cero. Posición deseada por cualquiera que haya ido acumulando tristezas o ansiedades varias y no pueda soltar. No importa el lugar, ni siquiera la compañía. Da igual la vestimenta. Es un choque con final feliz que comienza en un ceño fruncido sin querer desatar los sentimientos ocultos. Nudo en la garganta, como si tuvieras una piedra en el filtro de la comunicación. Como si mente y corazón se debatieran y se interpusieran para no dejar salir los rios que estan a punto de comenzar. Centrados. Un abrir y cerrar de ojos profundo. Lágrimas gordas de toneladas acumuladas se deslizan sin importar a quien pueda afectar, sin tener un lugar seguro. Resguardadas durante meses contra viento y marea. Deciden salir. Para el individuo es un auténtico placer, como si la vida le hubiese quitado un gran peso de encima. Renaces. Tu cuerpo vuelve a funcionar. Fluye"

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